Adquiere electrodomésticos que ahorren energía: al comprar electrodomésticos como lavavajillas, refrigeradores y bombillas de luz debes verificar que permitan el ahorro de energía.

Crea productos de limpieza sin químicos tóxicos: los productos de limpieza caseros y sin tóxicos son más saludables para nosotros, nos ayudan a ahorrar dinero y al mismo tiempo protegen al medio ambiente. Además, la mayoría de los ingredientes más poderosos utilizados para crear estos productos de limpieza caseros quizá ya estén disponibles en tu alacena.

Consume productos de estación: compra productos locales y de estación para evitar el costo medio ambiental de consumir comida que debe ser transportada desde distintas locaciones. Además, mejora el modo en el cual estimas cuánta comida consumirás para evitar desperdiciar alimentos.

Aísla los cuartos: sellar las juntas en las paredes y escoger ventanas con doble vidrio te permitirá ahorrar hasta un 50 % en los costos vinculados a calefaccionar y refrigerar tu hogar.

Escoge focos LED: estos focos duran hasta 70,000 horas y no contienen elementos tóxicos. Al elegir focos LED, estarás ayudando al medio ambiente y reducirás tus gastos vinculados a la iluminación.

Recoge el agua de la ducha: existen contenedores especiales que te ayudarán a recoger el agua que no utilizas al darte una ducha. Luego, podrás reutilizar este recurso para regar las plantas o para limpiar los pisos de tu casa sustentable.

Compra un sanitario de doble descarga: este sistema cuenta con dos botones que permiten descargar dos cantidades diferentes de agua según tus necesidades. Los sanitarios de doble descarga reducen el consumo de agua hasta un 50%.

Pinta con productos ecológicos: la pintura ecológica se confecciona con sustancias vegetales. Este producto no contiene petróleo y es biodegradable.

Planta un huerto: incluso en un espacio pequeño podrás establecer un huerto de plantas aromáticas. Al hacerlo, tendrás aire puro en tu casa sustentable y también hierbas frescas para tus recetas de cocina.